El pasado 18 y 19 de noviembre, la Alcaldía Local de La Candelaria se convirtió en el epicentro del sabor y la cultura con la realización del Primer Gran Congreso Gastronómico de Bogotá, un evento que reunió tradición, innovación y diversidad culinaria en el corazón histórico de la ciudad.
Un encuentro de sabores y saberes
Durante dos días, la Alcaldía de La Candelaria abrió sus puertas a chefs reconocidos, cocineros tradicionales, emprendedores gastronómicos y comunidades migrantes, quienes compartieron técnicas, recetas y experiencias que reflejan la riqueza culinaria de Bogotá. El congreso fue gratuito y se desarrolló entre las 8:30 a. m. y las 6:00 p. m., con una programación que incluyó:
- Paneles conceptuales sobre patrimonio alimentario, sostenibilidad y cultura culinaria.
- Cocinas en vivo, donde se mostraron procesos, ingredientes y preparaciones transmitidas por generaciones.
- Demostraciones técnicas que combinaron tradición con propuestas contemporáneas.
- Espacios de reflexión sobre la gastronomía como lenguaje de ciudadanía, memoria y futuro.
🥘 La estrategia “Sabor Bogotá”
El Congreso se enmarca en la estrategia distrital “Sabor Bogotá”, liderada por la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte. Esta apuesta busca posicionar la gastronomía como un patrimonio vivo, un motor de cohesión social y un elemento clave para el desarrollo económico de la capital. La cocina fue presentada no solo como un arte, sino como un lenguaje de identidad y orgullo ciudadano.
🍲 La Candelaria como escenario
La elección de La Candelaria no fue casual: su carácter histórico y cultural ofreció el ambiente perfecto para un evento que celebra la memoria culinaria de la ciudad. En sus calles coloniales y espacios comunitarios, los asistentes pudieron disfrutar de preparaciones típicas, productos locales y propuestas innovadoras que reflejan la mezcla de tradiciones regionales y aportes migrantes.
✨ Impacto y proyección
El Congreso Gastronómico dejó claro que Bogotá es un crisol de sabores y que la cocina puede ser un puente entre generaciones, comunidades y culturas. Más allá de las recetas, el evento resaltó la importancia de la gastronomía como herramienta de inclusión, diálogo y desarrollo sostenible.
En palabras de la estrategia distrital, este encuentro fue “El Sabor de Nuestra Casa”: una invitación a reconocer que la cocina bogotana es memoria, identidad y futuro compartido.