Desde noviembre de 2017, 21 recién nacidos han sido depositados en las cajas para bebé Safe Heaven. Estos buzones, instalados en estaciones de bomberos y hospitales, permiten a los padres abandonar a sus hijos de forma segura y en completo anonimato.
En Estados Unidos, todos los estados cuentan con leyes de entrega segura, que permiten a las madres abandonar a bebés de forma legal en hospitales y estaciones de bomberos.
El polémico proyecto de Monica Kelsey va un paso más allá, al remover los intermediarios y permitir que los padres protejan su identidad. Simplemente colocan al recién nacido en una caja, activando una alarma silenciosa y del otro lado, el infante es recibido por personal de rescate. En caso de que los padres se arrepientan, hay un periodo variable en cada estado para reclamar de vuelta al bebé, después de una investigación previa sobre la aptitud del hogar.